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Vuelve reforzado, con las ideas claras y con la mirada al frente. El Festival CircArte se cuelga del cielo, juega con fuego, rueda como una bola, se contorsiona como goma, pedalea, se ríe y se convierte en mayor. El circo ya no es el que era, ha crecido y se ha ganado con creces su hueco en el podio de las artes escénicas. Circo contemporáneo y arte con mayúsculas. Eso es lo que se podrá ver en Alicante y El Campello desde el viernes hasta el domingo, fechas en las que se concentra este festival que llega a su séptima edición después de un año de parón entre obligado por la falta de apoyos y la necesidad de reflexionar y clarificar su futuro.

Once compañías, muchas de ellas de Alicante pero con proyección nacional e internacional, participarán en este CircArte «relanzado». Como muestra, Bot Project, compañía alcoyana que después de girar por los mejores festival de Europa desde Cataluña, donde instalaron su sede, ha vuelto a Alicante y presentará el estreno absoluto de su nuevo montaje, Ámbar, que será después del festival, el día 28 en la UA. Otro estreno, pero en la Comunidad Valenciana, lo protagonizará La Güasa Circo Teatro, que presentará Móbil en la Casa de Cultura de El Campello. Y también a destacar que el Teatro Principal abre las puertas al circo con Sinergia, de Nueveuno Circo, como un espaldarazo a esta arte escénica.

«De las once compañías la mitad tienen relación o sede en Alicante y Comunidad Valenciana», asegura Lomi Szil, director artístico del festival, que presentó ayer junto al concejal de Cultura de Alicante, Daniel Simón, y el director del Principal, Paco Sanguino. «El circo contemporáneo está en auge y Alicante tiene mucho circo y el público quiere ver circo, además es la primera vez que vemos que compañías profesionales pueden estar aquí, crear aquí, en el centro El Disparate… muchos se tenían que ir a trabajar a Francia o a Cataluña y Madrid, y ahora estamos dando la vuelta a eso».

Precisamente esa oportunidad de trabajar por y para el circo desde Alicante es la que destaca el director del Principal, como «un ejemplo que deberían seguir el resto de artes escénicas, como el teatro o la danza». «En nuestra ciudad hay cuatro compañías que trabajan fuera del país que son un ejemplo de cómo es posible la internacionalización de la cultura en España, de funcionamiento empresarial porque han creado un cluster de varias compañías y actúan no sólo en España». Por eso, afirma, «es un compromiso ineludible que el Principal colabore en los términos que pueda con este festival». De hecho, «intentaremos cada año ampliar la oferta de circo en la programación y que el festival tenga nuevo público con el público tradicional del teatro».

Esta opinión la comparte Daniel Simón para quien «las artes circenses son las más emergentes». De hecho anunció que «estamos trabajando en un proyecto municipal» en torno a esta disciplina. «El circo sigue teniendo los mismos problemas que todos los sectores de la cultura, por eso necesitamos un gobierno central que se crea que la cultura es un derecho y una industria que en tiempos de necesidad es fundamental para crear empleo».

Además, «Alicante se está convirtiendo en una ciudad amable para los festivales y eso es una situación esperanzadora para el futuro».

Cuando Lomi Szil apostó por recuperar CircArte vio nítido el objetivo. «Cuando nos sentamos a hablar con los ayuntamientos de Alicante y El Campello, y con la universidad planteamos que lo que nos importaba no era esta edición sino el futuro del festival a largo plazo, su compromiso para apostar por este festival para que crezca». Y como uno de los objetivos, recuperar la Gran Gala de Circo que este año se ha quedado en el tintero.

De momento, también se han organizado actividades paralelas, como un taller de circo para familias, organizado por la escuela Donyet Ardit, que imparte cursos a lo largo del año en El Disparate.